CATECISMO EN KINO

Hola a todos, en esta ocasión no escribimos aventuras ni desventuras, ni cómo nos encontramos ni nada de eso. Es una comunicación más técnica, que no deja de tener el fin de compartir y de hacer juntos lo que no se puede hacer de otra manera. Por eso pedimos vuestra colaboración, opinión...
Este curso, el padre Pipo (nuestro párroco que ya conocéis) nos pidió colaboración en la organización y desarrollo del catecismo en Kino y lo hemos convertido en una de nuestras prioridades para este año, junto a las visitas, los talleres de Hermosillo y Kino y dentro de una perspectiva siempre de trabajo con la familia que es el campo al que Ekumene nos ha destinado.
Hemos diseñado un proyecto junto con la gente de la parroquia y vamos a intentar llevarlo a cabo. El proyecto lo tenéis explicado en este power point: proyecto catecismo Kino

Para realizar este modelo hemos considerado ciertas ideas que han surgido al analizar la realidad del catecismo y la parroquia.
   - La comunidad parroquial en Kino anda muy debilitada por diferentes acontecimientos que han ocurrido en estos últimos años y creemos que es prioritario fortalecer la comunidad y darle vida. Para ello debemos comenzar por juntarnos un poquito más y compartir los que ahora estamos de una u otra forma vinculados a la comunidad (personas que acuden a las celebraciones, los integrantes de los diferentes grupos....). Pensamos que esa convivencia podía darse el sábado por la mañana que es el momento del catecismo, participando todos en el catecismo de una forma u otra, según cada cual se vea llamado (unos como catequistas, otros auxiliares, otros para estar simplemente charlando un rato con alguien, otros para llevar un rato después del catecismo un grupo de niños de teatro, o de coro, o de baile, o para hacer juegos con los niños...... Lo que cada uno vea y con libertad, un sábado al mes o todos los sábados o media hora al mes, o sólo en las convivencias trimestrales......) Pero juntos, siendo como comunidad catecismo vivo, que juntos comuniquemos la alegría de conocer y seguir a Jesús a estos niños, que seamos Buena Nueva para ellos y luego ampliar para ser Buena Nueva para el pueblo saliendo a realizar actividades por los diferentes barrios.
Con esto esperamos que la comunidad parroquial adquiera vida y sea atractiva y así otras personas que se han alejado por unos motivos u otros se acerquen y aporten nuevas ideas y experiencias y desde ahí entonces podamos salir hacia fuera. Porque realmente se habla mucho del trabajo pastoral en las parroquias, pero muchas veces no hay "ovejas que pastorear" y es más necesario plantearse una nueva evangelización que un trabajo pastoral.

   - Queremos contemplar cualquier actividad en la parroquia con una perspectiva familiar, dando a cada miembro de la familia lo que necesite en el momento que se encuentra (como niño, joven, adulto, soltero, casado, anciano...) pero siempre con la perspectiva de contemplar a toda la familia.

   - La transmisión de la Fe sabemos que es tarea de la familia y no queremos robarles la tarea, el catecismo en la parroquia será colaboración con las familias y los papas o abuelos participarán y tendrán su espacio en el catecismo. Así, la comunidad y la familia se convierten en los verdaderos catecismos vivos. Trabajando juntos, despertando al niño a la Fe y a la vida en comunidad, a la familia de la Iglesia. Pero para eso debemos ser realmente familia en la comunidad parroquial y de ahí mostrar, apuntar y descubrir la familia Universal.

   - Los papas, tíos, abuelos... son invitados a participar en el catecismo, como también decíamos antes en libertad y en lo que se encuentren cómodos. A la vez se ofrece formación y oración para los papas el rato que los niños están con los catequistas en los salones. No es cuestión de venir a dejar y a recoger al niño, sino de entrar y disfrutar, compartir y celebrar con él. Para ello también se organizan celebraciones familiares con dinámicas.

   - Queremos diseñar un camino, un camino catequético que acompañe a la persona en todo momento. Nos quejamos de que los niños se apuntan a la catequesis para hacer la primera ("y a veces última") comunión y para la fiesta de ese día y para nada más. Quizá luego vuelvan para la confirmación y se da la misma situación. Pero realmente en la parroquia tampoco se ofrece mucho más si alguien quisiera otra cosa. Hemos diseñado el catecismo pensando en que los niños vienen el menor tiempo posible y a regañadientes para hacer la primera comunión, les ponemos unos mínimos (no me digáis que esto no es atrevimiento) y listo.
Queremos diseñar un camino de Fe que se alimente de los Sacramentos y que esos momentos sean fuertes, pero que el camino vaya más allá, que los Sacramentos nos impulsen en ese camino. Quizá a nadie le interese, pero si alguna familia se interesa, la comunidad parroquial puede acogerla y caminar con ella, no se encuentra conque no hay nada. Que el niño descubra una vida alimentada por la Eucaristía pero que le lanza más allá, no se queda ahí. No queremos que sea catequesis de primera comunión sino un proceso catequético vivido en y desde la familia, en comunidad porque no puede ser de otra forma.

   - Llegados a este punto y más después de la última idea muchos dejarán de leer porque es más de lo mismo y es utopía, pero... ¿Qué es el Evangelio? Si creemos imposible vivir los valores del Reino ¿Qué hacemos aquí? ¿Por qué estar siempre poniendo parches en lugar de lanzarnos a lo nuevo? Mejor equivocarse como dice Francisco que estancarse. Es verdad que siempre ha estado este debate de la catequesis en las parroquias y que se gasta mucha energía, pero es vital. Una comunidad viva, que camina, que se forma en un proceso catequético que le hace vivir mejor la liturgia y que a la vez la liturgia alimenta ese proceso, y que sólo desde esa fuerza de formación-oración-celebración-vida en y con Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, podrá ser Buena Noticia para su entorno y para el mundo (no puede haber pastoral social en una parroquia sin vida comunitaria fuerte), no podemos dar lo que no tenemos. Si no nos amamos y nos sentimos amados, ¿qué hacemos queriendo arreglar el mundo? ¿Cómo? ¿A nuestro modo? Definitivamente no nos corresponde.

Ya sabéis que no tenemos mucha idea de trabajo parroquial porque nuestra parroquia de referencia (Gascueña) es muy diferente por el tamaño del pueblo y sus características. Allí los miércoles por la tarde era la catequesis y toda la tarde estábamos de catequesis con la sesión, los juegos, los cantos, las actividades, la misa ... de forma que venían los niños bautizados, sin bautizar, los que querían hacer la comunión y los que no y en ciertas ocasiones y actividades venían los papas a misa o a cantar villancicos por el pueblo u otras actividades ludico-festivas. La catequesis nos unió más al grupo de mayores y a los papas de los niños y de eso nos alegramos y nos gustó. Los frutos.... ya sabemos que son del Padre y el sabrá.

Ahora estamos aquí y la realidad es diferente, el pueblo es grande y la parroquia funciona de forma diferente. De momento vamos a probar con esto que hemos intentado diseñar entre todos y con las ideas de cada uno. Nos reunimos unas 15 personas que andamos implicados en el proyecto, nos estamos formando, preparando y concienciándonos de la importancia de ser comunidad-familia y estamos muy contentos. Con este escrito os sumamos a todos a este grupo de 15 personas para que nos apoyéis y ayudéis con vuestra experiencia y consejos y sobre todo con vuestras oraciones.