De vuelta a Kino

Hola otra vez a todos, ya estamos de nuevo instalados en Kino. Han sido casi 7000 Km y casi un mes de viaje pero ya estamos otra vez en casa. Hemos sentido que llegábamos a casa cuando llegamos a Kino y volvimos a encontrarnos con la gente de aquí, eso nos ha hecho pensar que nos estamos integrando bien gracias a Dios. Nos encontramos bien en el pueblo y con la gente que nos quiere mucho. Con la comunidad parroquial se ha creado muy buen ambiente y nos sentimos también como en casa. Con nuestra comunidad de Ekumene todavía no se ha producido el reencuentro, ya que Marisa estará en España hasta finales de Septiembre y Aida se ha ido a pasar unos días con su familia y todavía no ha regresado.


Bueno, un viaje es un viaje y siempre tiene muchas cosas que contar aunque también a veces son experiencias que acaban aburriendo a los demás, por eso no entraremos en detalles.


Lo que si queremos hacer en esta entrada es agradecer a las personas que nos han acogido en su casa, se han preocupado por nuestros y nos han cuidado allí donde íbamos llegando: Quiqui y su familia en Los Mochis (Sinaloa) además tuvieron que aguantar los vómitos de Samuel que se pueso malito justo ese día, Gabi y Santi con la hermana Martha Elena en Silao (Guanajuato), Chava y su familia en Cuernavaca (Morelos) preocupándose de todo antes de llegar y después de irnos y siempre enseñándonos a actuar ante posibles eventualidades que pudiéramos tener, Cecilia en Acapulco (Guerrero) preocupada por nuestro descanso y que nos encontráramos a gusto, David y la familia de Ricardo en Marquelia (Guerrero) queremos mandar mucho ánimo desde aquí a David que hace 6 meses falleció su esposa y como no a nuestro querido Joan con el que compartimos muy a gusto en Rancho Viejo (Guerrero). También de regreso a la comunidad de Hermanas de La Salle que nos abrieron sus puertas en Tlajomulco de Zuñíga de Guadalajara (Jalisco) donde nos encontramos con Diogo e Ivania ( unos amigos portugueses que conocimos en el curso de misionología en Madrid.)

































Como podéis ver pasamos unos días maravillosos en Silao, pudimos ver Guanajuato y visitar el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe y Teotihuacan en el DF. Pero sobre todo disfrutamos del ser familia, fue como nuestro campamento particular Nazaret y la Hermana Martha Elena, Gabi y Santi prepararon todo con tanto cariño que nos emocionamos. Nunca podremos agradecerlo como se merece. Han sido dias muy especiales después de estos meses de salir de casa y echar de menos muchas cosas. La verdad es que se nota cuando alguien te entiende porque ha pasado por una experiencia así. Ahora seguimos caminando juntos, con nuestra familia Nazaret de México y queriendo juntos responder al plan de Dios en nuestras vidas.



En Marquelia David nos prestó su casa para pasar un par de días y descansar antes de subir a Rancho Viejo. Disfrutamos de su compañía y su bondad. Hombre sencillo y acogedor. Gracias. Además nos cargó la camioneta de cocos y nos enseñó muchos frutos que no conocíamos, sabores nuevos...aires nuevos!










Rosario la hija de David nos recibió en Marquelia, con ella nos habíamos encontrado ya en el año 2011 en Alcalá en la asamblea de Ekumene. Un refrigerio después de un gran viaje y un lugar donde dormir...Gracias!




























En Marquelia (costa chica de Guerrero) disfrutamos de unos paisajes inigualables de playas y palmeras. Además todo para nosotros ya que es época de lluvias y no hay turismo. Un verdadero paraíso. Gracias Joan por tener la gran idea de parar a descansar un día antes de subir a Rancho y por compartir con nosotros este lugar de descanso y encuentro con la belleza.













Disfrutamos y celebramos el cumple de Milka con una paella que Joan ha enseñado a hacer a la hija de los dueños de este restaurante. La familia de Ricardo.











En el viaje hubo tiempo de rezar muuuuchos rosarios.





Y de recordar a España con imágenes como esta. ¿Os suena? jeje. Aquí no han borrado el anuncio.






Camino de subida hacia Rancho, la carretera nueva construida hace apenas dos años, poco se parece a cuando los de Cuenca vinieron para acá por la brecha.








Estas son un par de fotos de Rancho Viejo para que os hagáis una idea de como es el pueblo. Un pueblo de media montaña en zona Mixteca y casitas de adobe.































































































































Todas estas fotos anteriores son diferentes momentos en Rancho Viejo y la visita al pueblo de Jicayán de Tovar. Hemos tenido días de trabajo, de visitas, de excursiones por la montaña, de baños en el río.... Pero sobre todo ha sido una experiencia muy buena, los niños y nosotros hemos conocido otra realidad de este México tan bonito y tan variado, otra cultura y forma de vida, otra forma de pensar y de actuar muy diferente a la nuestra. Hemos conocido la misión de Rancho en directo y además cada tarde preparábamos un café y durante horas lanzábamos a Joan toda clase de preguntas sobre el pasado, el presente y el futuro de la misión en Rancho. Ha sido bueno estar con Joan y hacerle un poco de compañía en estos meses que no están los chicos del internado, aunque siempre hay gente pasando por la casa misión (profesores, médicos y enfermeras, gente a llamar por teléfono....), en la noche jugábamos al parchís a la luz de la linterna y por la mañana hacíamos juntos la oración, delante del Santísimo y acompañados en ocasiones por los jóvenes. La gente de Rancho es reservada pero varias familias nos abrieron las puertas y pasamos buenos ratos con ellos, aprovechaban nuestra presencia para desahogarse, charlar, preguntarnos sobre diversos temas o incluso empezar a aprender mecanografía. Fue mucho más de lo que esperábamos que pudiéramos compartir en 10 días que estuvimos. Un apartado especial merecen los jóvenes del pueblo encabezados por Ricardo, Onésimo y Paulino que nos han ido enseñando el pueblo y acompañándonos en las excursiones, además de ayudarnos en el trabajo del bambú y jugar con nosotros innumerables partidas de parchís. Muchas gracias chicos, acordaros de todo lo que hemos platicado y mucho ánimo con vuestros estudios y con todo lo que lleváis adelante. Sois geniales.

No queremos cerrar este pequeño comentario sobre estos días en Rancho sin pedir una oración para que el Señor envíe algún compañero a Joan, no es bueno que esté solo en Rancho y aunque es fuerte y cuenta ya con la experiencia de saber desenvolverse bien, sería bueno tener un par de compañeros más porque comunidades de una persona..... También creemos que los que estamos aquí en Hermosillo y Bahía de Kino debemos estar un poco más cerca y visitarlo más aunque sea un viaje pesado.

Gracias Joan por estos días y seguimos juntos, compartiendo y caminando a pesar de los miles de kilómetros que nos separan en este enorme México.



Con Celia en Acapulco agarramos fuerzas para el viaje de vuelta. No pudimos quedarnos al final el tiempo que hubiéramos querido para conocernos más pero.... Seguiremos en contacto Celia.



No vamos a olvidar las estancias en Cuernavaca, como dice Aarón los cafés duran desde después de comer hasta después de cenar jaja. Han sido nuestra familia en estos días, queriéndonos y ocupándose de todo lo que necesitáramos, desde el primero al último en la casa. Esperamos verlos pronto por Bahía de Kino.



Diogo e Ivania nos enseñaron Guadalajara y se vinieron con nosotros a conocer Kino. Qué pequeño es el mundo!!!! Conocer unos portugueses en Madrid con las mismas inquietudes que nosotros y acabar juntos al otro lado del Atlántico. Gracias por su visita y mucho ánimo con el proyecto en estos meses que les quedan en México y luego ya en Portugal o donde el Señor quiera.




Y ya de vuelta a Kino, abanicos, aire acondicionado y calor. Pero al fin en casa jeje. Además tampoco hace tanto calor y como llovió un día porque estamos en época de lluvias pues todo está bastante verde. Y parece diferente.

Además como decíamos al principio la acogida en Kino ha sido muy buena y especialmente con Gladis y con Pablo hemos pasado unos días muy, muy bonitos enseñándo Kino a nuestros amigos portugueses.
















Aquí está Pablo, es diácono y ahora está con nosotros en Kino, nos enseñó las dunas de San Nicolás, y pasamos un día muy bonito. Gracias Pablo.











Bueno, con estas dos fotos tan bonitas os dejamos, ya estamos metidos a fondo preparando los trabajos que se inician en Septiembre: talleres, grupos de familias, catecismo, Teen Star... Las vacaciones quedaron atrás pero ha merecido la pena el viaje, conocer a tanta gente, encontrarnos con nuestra familia Nazaret y con nuestra comunidad de Rancho, gracias otra vez a todos.

Bueno...tengo un mensaje del reportero Aarón para todos sus fans....dentro de poco publicará su diario, ahora empezará un trabajito y tendrá que encontrar el tiempo para seguir con el diario, pero no os abandona!

¡¡Un beso a todos os queremos!!